¿Hueles eso? ¿Lo hueles muchacho? Napalm, hijo. Nada en el mundo huele así. ¡Qué delicia oler napalm por la mañana!. Una vez durante doce horas bombardeamos una colina y cuando todo acabó, subí. No encontramos ni un cadáver de esos chinos de mierda. ¡Qué pestazo a gasolina quemada! Aquella colina olía a... victoria"
jueves, 27 de diciembre de 2007
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